He perdido el hilo de mi vida,
y el problema es que tú eres el alfil
que se clava en mis labios y me los
cose a besos.
El hilo que aguanta mis pedazos,
los del corazón,
para que no se me caigan por cualquier
bar
donde ahogue penas y recuerdos.
Que a mí estas modas de los rotos no
me van,
y menos teniendo aguja e hilo para
arreglarlo.
Que con los pantalones rotos
se me ven los descosidos de la piel,
rasgada por tus manos
que antaño andaban paseando entre mis
piernas.
Que las carreras de tus medias han
perdido la gracia
desde que no son mis uñas las que
corren por ellas.
Y yo ya soy un caso perdido,
no hay aguja que arregle este
descosido,
ni letras que curen tus heridas,
ni las miradas que se me han perdido
buscándote en el fondo de alguna copa.
Hasta mi corazón ha tirado la toalla,
cansado de esperar una aguja
que no duela al coserme las heridas.
Por favor escribe más, más y más. Me he quedado enganchada.
ResponderEliminarMe pasaría el día escribiendo, pero no tengo mucho tiempo, a ver si con suerte me viene la inspiración.
EliminarEs perfecto, no dejes de escribir nunca.
ResponderEliminar