te recitaría lo que siento al ver tu sonrisa, cada
noche, al oído, susurrando, horas y horas, pero sería
tiempo que no te estaría besando.
te besaría cada noche, mientras tus cálidos labios
no se separan de los míos, mientras me los
acaricias con los dientes y siento tu aliento
recorriendo a escalofríos mi cuerpo, pero sería tiempo
que perdería sin quedarme mirando tus ojos.
te miraría a los ojos cada noche, viendo en ellos mi
reflejo, un tonto enamorado, enamorado de la cosa más
bonita del mundo, pensando en que esos ojos son míos,
ojitos tristes, pero una tristeza increíblemente
bonita, pero sería tiempo perdido que no te estaría
abrazando.
te abrazaría muy fuerte cada noche, mientras nuestra
piel desnuda está unida, mientras mi calor es el tuyo,
y nuestras respiraciones se juntan en el mismo compás,
mientras nuestras piernas se entrelazan y mis manos
recorren tu espalda, pero sería tiempo que no te
estaría haciendo el amor.
te haría el amor cada noche, después de haberte
susurrado, besado, mirado y abrazado. te cuidaría como si de
una muñeca de porcelana se tratara, desnuda en mi cama, mis
labios carnosos se adaptarían a cada rincón de tu
cuerpo, besándolo entero, acariciándolo, que tu cuello
sea mío, marcarlo con mi nombre, a fuego, a besos,
deslizarme por él hasta tu suave pecho, besártelo
despacio, mientras me agarras con tus manos la nuca y
me guías la cabeza, bajando por tu ombligo, llegando a
la perdición de mis besos, mi lengua húmeda, a la par
que tú, metiéndose en ti, mientras acaricio tu joya
con mis dedos y empiezas con tus jadeos y pequeños
gemidos, esos que tanto me gustan, te agarras a mi
pelo y me pides que siga, suavemente mordiéndote el
labio, como a ti te gusta, mirándote, esa cara de placer
que me vuelve loco, en un mar de agua envuelto vuelvo a subir,
las caricias no cesan y mientras te sigo besando el cuello,
me acerco a ti, a ti, pero a dentro de ti,
mientras me agarras la espalda notamos ese primer empujón,
el placer se ha desatado, nuestras caras son poesía, dos tontos enamorados,
haciendo el amor como jóvenes salvajes, en cada empujón sueltas un gemido,
cada vez más intenso, más fuerte, me agarras más,
tus uñas clavadas en mi espalda y tu cintura en continuo movimiento,
alguna gota de sudor, sudor frío, besos calientes con jadeos de melodía,
así hasta. Tus brazos sobre mi pecho, abrazados, tirados en la cama, extasiados,
envueltos en amor, quietos, mirándonos, tirados en la cama,
los ojos clavados y las sonrisas no se borran.
Lo último que me dijo fue -te quiero-
Benji tkm
ResponderEliminarmente verde de Benji tkm más
gracias anónimo jajaja tkm
EliminarBonito blog y bella escritura.
ResponderEliminarGracias, muy amable.
EliminarJoder. Me ha puesto.
ResponderEliminarVaya, gracias jaja.
EliminarLa virgen como escribes, me encanta.
ResponderEliminarGracias por leerme, un beso!
ResponderEliminarMás textos así por favor. Óle esa mente tuya
ResponderEliminar