lunes, 20 de enero de 2014

Uno de esos días.

Supongo que hoy es uno de esos días, que más bien noches, en las que me arrancaría el corazón de cuajo y lo dejaría sobre el papel, dejando que bombee sangre en forma de tinta, escribiendo lo que siento por mí.

No sé a dónde me llevarán estas palabras, pero por una vez tengo claro que a ti no, esta vez la culpa no es tuya, y bueno, como casi siempre, la culpa es mía.

Y llamadme pesado, sí, pero es que no sé, no sé nada, estoy confuso. Me siento algo extraño, y extraño es que diga que me siento, cuando ni yo sé cómo me siento ¿un martillazo en el pecho? ¿un disparo atinando en el corazón? quizás mi propia cabeza. El motivo tampoco lo sé, pero algo me aturde, como si me hubiese explotado la válvula de la felicidad y me hubiese salpicado tristeza en todo el cuerpo. 

Adiós. 
¿Adiós? Sí, adiós, las ganas de todo se despiden, y no sé a dónde van, pero me han dejado solo, otra vez, últimamente es costumbre, que quizás mi vida no es la mayor mierda del mundo, igual que no duele un moratón, pero cuando ya van veinte te empieza a joder, y así con todo, cada problema se suma y poco a poco me quitan las ganas. Que cada vez me salen menos cosas bien, y siento que todo se viene abajo, que no puedo con nada, que las fuerzas, junto las ganas, se han despedido, y sí, otra vez.

Quizás llega el momento de la tortura, sí, el típico momento que tenemos todos, ese pequeño momento de depresión barra tristeza en el que todos nos ponemos música triste, más que nosotros si cabe aún. Y no es que ayude mucho, creo que a nadie le sirve, pero todos lo hacemos.

Y mi cabeza sigue en pleno desierto mental, no hay nada, ni siento, apenas pienso y no sé ni cómo muevo los dedos para escribir. Pero me siento como una mierda, y otra vez, sigo sin saber por qué. 

¡Y ZAS! pasa por tu cabeza "joder, que bien me vendría un abrazo ahora, no pido más" y ya la has cagado, a parte de como una mierda ahora te sientes solo, sin ganas y sin fuerzas. Y sobretodo, sin abrazo.

Al fin y al cabo, te acostumbras a estar solo, y no hablo a estar sin gente, sino a tenerte a ti mismo y valerte con eso. Que no me sirven los me tienes aquí, ni las conversaciones de consuelo, todo irá mejor o verás que es una racha. Me enervan más. 

y que a nadie le importará lo que pasa por mi cabeza, o más bien lo que no pasa, pero si no lo escribo reviento.












4 comentarios:

  1. Como te dije por twitter ¨maldita sea, me he enamorado de tu blog¨. Quizá no se quien eres, pero si lo que escribes te hace llorar (como a mí). Pues déjame decirte que eres un jodido GENIO!. Estás entres mis favoritos. abrazos

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    1. Muchísimas gracias, aun que no crea que escriba grandes cosas comentarios así siempre motivan, un fuerte abrazo!

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  2. Puedo llegar a entender y lo hago porque creo que todos, en algún momento, hemos llegado a sentirnos así. He estado leyendo varias entradas y me ha gustado mucho, tienes una manera increíble de expresarlo todo.
    Saludos.

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    1. Muchas gracias Alba, me agrada pensar que a veces no soy el único que se siente así, un beso.

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